Islandia contiene la respiración. La erupción del volcán Fagradalsfjall es inminente, y la pregunta ya no es si habrá expulsión de lava, sino cuándo ocurrirá, algo que puede ocurrir en horas o pocos días.
Acerca del tipo de erupción, también se prevé que sea violenta. Margaret Hartley, profesora titular de ciencias de la Tierra en la Universidad de Manchester (Reino Unido), y en declaraciones recogidas por Live Science, ha hecho un símil muy gráfico.
"El proceso es un poco como agitar una lata de bebida gaseosa: tan pronto como se abre una grieta en la parte superior de la lata, la bebida se escapa con mucha espuma", dijo la experta.
Prediciendo que la erupción es segura, Hartley añadió: "Creo que se producirá una erupción, pero la gran pregunta es cuándo podría suceder", dijo.
Pero otra cosa que preocupa es que no se va a saber con antelación cuándo ocurrirá. Lovisa Mjoll Gudmundsdottir, que trabaja en la sala de monitoreo del volcán, declaró al Daily Mail que la erupción podría ocurrir solo con unos minutos de aviso.
"En estas situaciones, las cosas pueden cambiar muy rápidamente", afirmó esta especialista en riesgos de 29 años, que obtuvo su maestría en vulcanología en la Universidad de Bristol. "Si hay una erupción, podría ocurrir incluso antes de que podamos predecirla", añadió.
El geofísico Benedikt Ofeigsson dijo que había señales claras de que el enorme corredor de magma bajo la península de Reykjanes se estaba expandiendo, y la Oficina Meteorológica de Islandia detectó más de 1.000 terremotos el viernes.
La zona se está preparando para lo que podría ser una erupción del volcán o una de las fisuras que se han abierto en las cercanías, con enormes abismos destrozando casas y carreteras en la ciudad desierta de Grindavik.
Los residentes evacuados regresaron a la ciudad todos los días para recoger sus pertenencias, pero tuvieron que huir el martes después de que la Oficina Meteorológica dijera que sus medidores habían detectado dióxido de azufre.
Luego, el jueves, se detectó gas magmático en un pozo en Svartsengi, a 3,7 kilómetros al norte de Grindavik, lo que, según los expertos, es una señal de que una erupción es inminente.
Es probable que en los próximos días se produzca una erupción de roca fundida del túnel de magma debajo de Reykjanes, tras semanas de actividad sísmica allí. Este es el escenario más probable, dijo el viernes la jefa del departamento de volcanes del servicio meteorológico, Kristin Jonsdottir, a la emisora de radio RUV.
El vulcanólogo Haraldur Sigurðsson ha dicho que si ocurriera una erupción, espera que pueda caer al mar y dice que Grindavik necesita ser "reorganizada" para mitigar el disco de destrucción generalizada en el futuro. En otras palabras, probablemente la ciudad tendrá que ser reubicada al completo.
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